En la convivencia social frecuentemente surgen problemas interpersonales, o diferentes formas de concebir una situación, que ante la imposibilidad manifiesta de las partes de llegar a un acuerdo de solución, termina enquistándose, generando situaciones de tensión e inclusive violencia de consecuencias imprevisibles.Las personas, con frecuencia, somos incapaces de resolver dialogadamente nuestros problemas y recurrimos, ante nuestra impotencia, a los juzgados pensando que ellos nos lo van a resolver. En cambio, la experiencia nos demuestra que el sistema judicial no solo no resuelve estas situaciones, sino que normalmente las empeora y encima nuestra economía sale fuertemente deteriorada.
Todos sabemos que llegados a una situación extrema, resolverla de forma consensuada, negociada, parece un imposible. Pero es posible, existe un procedimiento: la Mediación; y unos profesionales capacitados: los Mediadores, que con su trabajo diario, nos vienen demostrando que se puede llegar a acuerdos en situación de crisis.
La Mediación surge como una nueva herramienta para la Resolución de Conflictos en sus diferentes ámbitos: familiar, educativo, comunitario... como una alternativa a la vía judicial.
La Mediación es un proceso confidencial, voluntario y estructurado de gestión y Resolución de Conflictos, dónde las partes logran Sus Propios Acuerdos guiados por un tercero, el Mediador que, de forma neutral e imparcial, ayuda a las partes implicadas a comunicarse entre si; con el fin de alcanzar, a través del respeto, la comprensión y el entendimiento, Acuerdos consensuados, satisfactorios y aceptados por las partes.